lunes, 24 de octubre de 2011

Nunca quejarse. Nunca explicar.



Me gusta asomarme todas las noches a la ventana,encender un cigarro ,con un mechero sacado del bolsillo mas oculto de mi bolso. Mirar las estrellas y contemplar con asombro su inmensidad,sentirme pequeña por un momento y renacer día a día con su esplendor. Detener el tiempo unos instante mientras suena una de mis canciones favoritas y viajo a mundos ocultos de mi mente y corazón. Replantearme durante el tiempo que tarda mi cigarrillo en consumirse todo lo que he hecho para poder dejarlo atrás y esperar que todas las personas con las que he compartido grandes momentos nunca me olviden,porque yo no lo haré.

Me gusta el momento antes de un beso cuando las dos personas confusas,temblorosas y enamoradas se miran por primera vez a los ojos confusos ,sin saber muy bien que hacer,mientras pueden oír sus latidos del corazón,que late con fuerza seguido de su respiración. El momento justo en el que las miradas se deslizan por la cara hasta fijarse en la boca y uno de ellos se inclina hacia delante ,dando paso al momento mágico ,donde sus labios se rozan por primera vez.

Sentir como mi pecho quiere estallar al ver que el no esta,mirarle que y todo se pare. Sentir el roce de su cuerpo con el mio y que un escalofrío recorra todo mi cuerpo dejando en mi una extraña mezcla de sensaciones,tan hermosa que no hay moneda que la pague .

Me gusta pedir deseos a los aviones ¿absurdo verdad? ,pensar hacia donde irá e imaginarme a cada uno de las personas que van dentro y sus historias.

Mirar al horizonte un dia de verano e imaginarme el final del mar como una gran cascada donde van a parar todos nuestros miedos y desilusiones.

Sentir la brisa del mar acariciándome y empujándome hacia mi destino.




La vida no es mas que una farsa que todos tenemos que interpretar y no hay nada mejor que hacerlo con delicadeza,esperanza y apreciando cada pequeño placer que nos acompaña día a día.Una mirada renacedora,una sonrisa inesperada, una buena noticia...todas esas cosas son las que acaban conformando nuestros sueños.

Pablo neruda:
Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.
.
Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía.
.
Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
Déjame que me calle con el silencio tuyo.
.
Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.
.
Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.