lunes, 23 de mayo de 2011

Paulo Coelho.

"Ni siquiera en lo más importante de su vida, el amor, había conseguido ir hasta el final; después de la primera decepción, nunca más se entregó por completo. Temía el sufrimiento, la pérdida, la inevitable separación. Claro, estas cosas estaban siempre presentes en el camino del amor; y la única manera de evitarlas era renunciando a recorrerlo. Para no sufrir, era preciso también no amar."